Los progenitores distintos de la madre biológica de todos los bebés nacidos a partir de este lunes 1 de abril de 2019 disfrutarán de ocho semanas de permiso, frente a las cinco semanas que tenían desde verano de 2018. Las dos primeras semanas del permiso deberán disfrutarse de forma ininterrumpida tras el parto. Las seis semanas restantes podrán ser de disfrute interrumpido y ejercitarse desde la finalización del descanso obligatorio posterior al parto hasta que el hijo o la hija cumpla doce meses. Este permiso, retribuido al 100%, será intransferible, por lo que si el padre no lo disfruta, no lo podrá ceder a la madre.
La equiparación de las bajas de maternidad y paternidad para padres y madres, y de manera intransferibles, es un importantísimo avance de cara a la igualdad laboral entre hombres y mujeres. Ya no será «ser mujer en edad de procrear» una de las cortapisas para la contratación femenina.