Os resumimos un interesante artículo de El Mundo, analizando la igualdad entre hombres y mujeres…dando un paso más allá….
Las cosas han cambiado mucho dentro y fuera de casa en lo que a reparto de tareas se trata, pero aún hay diferencias notables entre hombres y mujeres. Todavía hoy son ellas las que se encargan de toda la logística, planificación, coordinación y toma de decisiones en el hogar. El 71%, de hecho, sufre carga mental y solo el 12 % de los hombres lo experimenta.
¿Y qué es eso de la carga mental? Viene a ser un peso invisible que se genera por el esfuerzo mental constante y deliberado que conlleva estar pendiente de que las dinámicas de la casa funcionen bien. Si bien es cierto que el hombre poco a poco se va incorporando a las tareas del hogar, no es menos cierto que quien sigue dirigiendo la orquesta doméstica es la mujer.
Según Violeta Alcocer, psicóloga, «cuando hablamos de la carga mental debemos distinguir entre el trabajo físico o tareas (ir al supermercado, hacer una gestión en el banco, o llevar a tu hija a baloncesto…), que muchas veces son compartidas, del trabajo mental que supone estar pendiente de todo: darse cuenta de qué hace falta, organizar, planificar, comprobar, anticiparse, decidir, supervisar, etc… y que la mayor parte de las veces son asumidas solo por un miembro de la pareja y en su mayoría por una mujer».
Dentro de este contexto, P&G ha desarrollado el proyecto social #DescargaMental, en el que han entrevistado a más de 2.400 personas, hombres y mujeres viviendo en pareja con y sin hijos de entre 25 y 49 años, por todo el país, para saber cómo se distribuye esa responsabilidad. El 84% de las mujeres confirma haber sentido estrés debido a las responsabilidades relativas al hogar. Y en esto hay mucha tela que cortar porque el 87% se siente responsable de la dinámica del hogar y un 73% considera que tiene que dejar instrucciones cuando se va de casa. Otra queja recurrente: a ellos aún hay que pedirles que hagan las cosas, según un 72% de las voces femeninas entrevistadas.
Con la maternidad, la carga mental aumenta notablemente para las mujeres. Para el 91% de ellas, su papel es clave en los flujos domésticos. Preguntados ellos, queda claro: solo un 12% menciona ser la persona de referencia para las necesidades diarias de sus hijos y únicamente un 5% afirma estar pendiente de los festivales del colegio.
P&G ha ido un paso más allá y ha hecho un experimento en el que les pidió a 5 parejas con diferentes perfiles que pasaran sus listados de tareas mentales a la aplicación de notas del móvil. Después, cada pareja intercambió su teléfono y leyó en voz alta el listado de notas del otro.
Mientras que los hombres tenían notas relacionadas con su trabajo y centradas en cuestiones personales, las mujeres no solo tenían mayor cantidad de deberes, sino que la mayoría estaban íntimamente ligados al entorno doméstico, evidenciando así la desigualdad de cargas de unos y otros .