Hace más de 100 años el 8 de marzo comenzó siendo un homenaje a la mujer trabajadora. Años después, se ha convertido en un día en pro de los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional en el que también reflexionamos sobre las niñas y mujeres refugiadas. Ellas representan a la mitad de la población refugiada del mundo y los riesgos a los que se exponen las convierten a menudo en víctimas de abusos y violencia.
Os dejamos un video con 4 historias de jóvenes refugiados que luchan para que las niñas y jóvenes refugiadas puedan acceder a una educación, ser independientes y eviten caer en matrimonios tempranos.