“Buenos días Alfonsa, soy Reyes y le llamo de un instituto de Sevilla para hacerle unas preguntas sobre su época en el carnaval de Cádiz. Seguro que a nuestras alumnas les encanta conocer su historia”
Y así comenzó mi fascinante conversación con Alfonsa Jiménez, la primera mujer en participar en un coro en los carnavales, allá por 1959. Una voz dulce, cariñosa y un poco afónica, me contó orgullosa y melancólica su historia.
Alfonsa tenía una voz prodigiosa, la cual conocía Pedro Álvarez Hidalgo, director de la masa coral en la que cantaba su hermano. Enseguida quisieron contar con ella, pero surgió el primer impedimento: “papá, ¡la hermana no puede cantar en el coro! Ahí se dicen muchas palabrotas y no está bien que las escuche una mujer”. Pedro Álvarez tuvo que ir en persona a hablar con los padres de Alfonsa, a los que logró convencer para que formara parte del coro. ¡¡¡Esa voz no podía perderse!!!!
Ya antes de aquello, Alfonsa sufrió en sus carnes los impedimentos que por aquella época las mujeres padecían. Su padre era chófer de la marina en Puerto Real, y en casa del por entonces famoso Almirante Cervera (para el cual trabajaba su padre) ya conocían la faceta de cantante de Alfonsa (coincidió en el colegio con su hija); tanto es así que la invitaron a cantar en una boda familiar. Allí fue tan impactante la actuación de Alfonsa, que el mismo Cervera fue a ver a su padre para decirle que se hacía cargo de los estudios de canto de Alfonsa en Madrid, que había que potenciar la carrera de aquella chiquilla. Pero la respuesta fue rotunda:”bajo ningún concepto puede estar sola en Madrid, la capital está llena de peligros para una muchacha soltera como Alfonsa”.
Volviendo a la época de carnaval, Alfonsa nos cuenta que formó parte del coro “Los granaderos del reino”, de Pedro Álvarez Hidalgo, con el que gana el concurso del Falla en 1959, siendo además la primera vez que una mujer actúa en el concurso. Ella interpreta a Agustina de Aragón en el coro, y no me digáis que el papel no le viene al pelo. ¡¡Menuda heroína Alfonsa!!
Solo tiene palabras de agradecimiento para sus compañeros y para su director. La trataron siempre divinamente y vivió con ellos miles de historias que recuerda con cariño y nostalgia. Muchas fotos han plasmado dichas aventuras de aquella valiente mujer que rompió barreras sin saberlo: fotos con ministros, con Carranza el alcalde de Cádiz, veladas en hoteles con personalidades….
Pero ante tanto disfrute que me relataba, solo se me ocurrió preguntarle. “Alfonsa, ¿por qué lo dejaste?”. Triste, y por otro lado esperada, fue su respuesta: “es que ya me eché novio y no pude seguir, a él no le parecía bien… Era otra época.”
Mucho ha evolucionado el carnaval de Cádiz desde entonces, y por supuesto la vida cotidiana de las mujeres. Aunque queda mucho por luchar y muchos techos de cristal que romper, nuestra generación mediana y joven debe valorar todo lo que se ha conseguido, y acordarse de que hubo muchas Alfonsas que rompieron estereotipos y lucharon por todas nosotras.
¡Gracias Alfonsa! Que sepas que a partir de ahora, cada vez que escuchemos un coro, una comparsa, una chirigota…sonreiremos y nos emocionaremos por ti y por todo lo que hiciste por nosotras. ¡Gracias!